¿Qué es la monitorización HTTP?
HTTP (Hypertext Transfer Protocol) y HTTPS (Hypertext Transfer Protocol Secure) son protocolos utilizados para enviar y recibir datos por Internet. Son esenciales para la comunicación en línea y desempeñan un papel fundamental en el flujo de datos entre el navegador de un usuario y un sitio web.
En otras palabras, es como entrar en https://xitoring.com en tu navegador.
HTTP
- Significado de la sigla: Protocolo de transferencia de hipertexto
- Utilización: Se utiliza para transmitir y recibir información en la web.
- Seguridad: HTTP no cifra los datos que se transfieren, lo que significa que es posible que partes no autorizadas intercepten los datos. Esto lo hace menos seguro, especialmente para la información sensible.
- Puerto: Por defecto, utiliza el puerto TCP (Transmission Control Protocol) 80 para la comunicación.
HTTPS
- Significado de la sigla: Protocolo seguro de transferencia de hipertexto
- Utilización: Al igual que HTTP, se utiliza para comunicarse en la web, pero con una capa de seguridad añadida.
- Seguridad: HTTPS cifra los datos durante la transmisión, impidiendo que los fisgones puedan entenderlos si consiguen interceptarlos. Esto se consigue mediante el uso de protocolos SSL/TLS.
- Autenticación: También proporciona autenticación del sitio web al que se accede, garantizando al usuario que se está comunicando con el sitio web real y no con un sitio malicioso.
- Puerto: Por defecto, utiliza el puerto TCP 443 para la comunicación segura.
En términos sencillos, la principal diferencia entre HTTP y HTTPS es la seguridad. HTTPS crea un canal seguro a través de una red insegura, protegiendo la integridad y confidencialidad de los datos durante la transmisión. Esto es especialmente crucial en las transacciones que implican datos personales, financieros o sensibles. La mayoría de los sitios web actuales emplean HTTPS para cifrar todas las comunicaciones y ofrecer una experiencia más segura a sus visitantes.
¿Cómo se sirve HTTP en los servidores?
Servir HTTP en servidores incluye una serie de acciones y componentes que colaboran para gestionar las peticiones y respuestas web.
- Software de servidor web - En primer lugar, debe instalarse y ejecutarse un software de servidor web en el servidor. Este software es responsable de escuchar las peticiones HTTP entrantes. Los programas de servidor web más conocidos son Apache, Nginx, Microsoft IISy LiteSpeed, entre otros.
- Escuchar en un puerto – El software del servidor web escucha en un puerto específico las conexiones entrantes. Para HTTP, el puerto por defecto es el 80, aunque puede configurarse para escuchar en cualquier puerto.
- Tramitación de solicitudes - Cuando un navegador web o un cliente realiza una petición a un servidor (introduciendo una URL o haciendo clic en un enlace), ocurre lo siguiente:
- Búsqueda DNS: El nombre de dominio en la URL se traduce en una dirección IP a través de una búsqueda DNS.
- Establecimiento de la conexión: El cliente establece una conexión TCP con el servidor en el puerto correcto.
- Envío de la solicitud HTTP: El cliente envía una petición HTTP al servidor. Esta solicitud incluye el método (GET, POST, etc.), la ruta del recurso solicitado y, posiblemente, cabeceras y datos del cuerpo.
- Procesamiento de servidores: El servidor web recibe la solicitud y la procesa. Esto puede implicar la ejecución de scripts del lado del servidor (por ejemplo, PHP, Python o JavaScript con Node.js) para generar contenido HTML de forma dinámica.
- Acceso a los recursos: El servidor accede al recurso solicitado, que puede ser un archivo estático (como un archivo HTML, una imagen o un archivo CSS) o un contenido dinámico generado por scripts.
- Envío de una respuesta - A continuación, el servidor envía una respuesta HTTP al cliente. Esta respuesta contiene:
- Código de estado: Indica el éxito (por ejemplo, 200 OK), la redirección (por ejemplo, 301 Moved Permanently), el error del cliente (por ejemplo, 404 Not Found) o el error del servidor (por ejemplo, 500 Internal Server Error).
- Cabeceras: Proporcionar metadatos sobre la respuesta, como el tipo de contenido, la longitud del contenido y las políticas de almacenamiento en caché.
- Cuerpo: El contenido real que se envía al cliente, como un documento HTML, una imagen o datos JSON.
- Cerrar la conexión - Una vez enviada la respuesta, el servidor puede cerrar la conexión TCP, o puede mantenerla abierta durante un tiempo para permitir posibles nuevas peticiones del cliente, aprovechando la función keep-alive de HTTP/1.1 para reducir la sobrecarga de establecer nuevas conexiones.
Seguridad con HTTPS
El método HTTPS es similar, pero comienza con un protocolo TLS para crear una conexión segura antes de intercambiar peticiones y respuestas HTTP. El servidor envía su Certificado SSL al cliente para autenticar su identidad antes de establecer la comunicación cifrada con claves de cifrado simétricas.
¿Qué es la monitorización HTTP?
La monitorización HTTP se refiere al proceso de comprobar y analizar el tráfico HTTP/HTTPS entre clientes (como navegadores web) y servidores para garantizar que los servicios web están disponibles, responden y funcionan correctamente. Implica diversas técnicas y herramientas para medir el rendimiento, la disponibilidad y cualquier problema potencial de las aplicaciones y servicios web.
Tipos de supervisión HTTP
- Control de disponibilidad: Comprueba si un sitio o servicio web es accesible y responde a las solicitudes. Suele implicar el envío de solicitudes periódicas a un servidor y la espera de una respuesta para confirmar que el servicio está en funcionamiento.
- Control del rendimiento: Mide la rapidez con la que una aplicación web responde a las solicitudes. Esto puede incluir el seguimiento de métricas como el tiempo de respuesta, el tiempo de carga y el tiempo hasta el primer byte (TTFB). La supervisión del rendimiento ayuda a identificar cuellos de botella y a mejorar la experiencia del usuario.
- Control de errores: Consiste en detectar y registrar los errores HTTP (como 404 Not Found o 500 Internal Server Error) que se producen cuando los clientes interactúan con un servicio web. Ayuda a identificar los problemas de las aplicaciones web que deben solucionarse.
- Vigilancia de la seguridad: Se centra en la identificación de problemas relacionados con la seguridad, como la detección de infracciones, actividades sospechosas o vulnerabilidades en aplicaciones web.
Herramientas y técnicas
- Supervisión sintética: Utiliza pruebas y scripts automatizados para simular las interacciones de los usuarios con una aplicación web desde distintos lugares del mundo. Ayuda a medir el rendimiento y la disponibilidad desde la perspectiva del usuario.
- Supervisión de usuarios reales (RUM): Recoge y analiza datos de tráfico de usuarios reales en tiempo real. Este enfoque proporciona información sobre la experiencia del usuario, los problemas de rendimiento y el impacto de los cambios en la aplicación web.
- Análisis de registros: Consiste en analizar los registros del servidor web para extraer información sobre las solicitudes y respuestas HTTP. Puede revelar tendencias, patrones y posibles problemas con los servicios web.
- Sistemas de alerta: Muchas herramientas de supervisión incluyen mecanismos de alerta que avisan a los administradores o desarrolladores cuando se superan determinados umbrales o se detectan problemas. Esto permite responder rápidamente a los problemas.
Importancia de la supervisión HTTP
La monitorización HTTP es crucial para mantener la salud y el rendimiento de las aplicaciones web. Ayuda en:
- Garantizar la disponibilidad: Garantizar que los servicios web estén siempre accesibles para los usuarios.
- Mejorar el rendimiento: Identificar y solucionar los cuellos de botella en el rendimiento para mejorar la experiencia del usuario.
- Detección precoz de problemas: La detección temprana de errores y problemas permite solucionarlos más rápidamente, reduciendo el impacto en los usuarios.
- Seguridad: La supervisión puede ayudar a detectar posibles amenazas a la seguridad y vulnerabilidades, lo que permite intervenir a tiempo.
En general, la monitorización HTTP es un componente crítico de la administración de aplicaciones web, ya que garantiza que los servicios sean fiables, seguros y eficaces para los usuarios.