¿Qué es la supervisión de API?

En APIo Interfaz de programación de aplicacioneses un conjunto de reglas, protocolos y herramientas para crear software y aplicaciones. Especifica cómo deben interactuar los componentes de software. Las API se utilizan para facilitar la integración entre distintas aplicaciones de software, permitiéndoles comunicarse entre sí sin conocer el funcionamiento interno del software de la otra parte.

Existen varios tipos de API:

  1. API web: Están diseñadas para la web y suelen proporcionar acceso a servicios a través del protocolo HTTP. Algunos ejemplos son las API REST (Representational State Transfer), SOAP (Simple Object Access Protocol) y GraphQL.
  2. API de biblioteca/marco: Estas API forman parte de bibliotecas o marcos de trabajo y permiten a los desarrolladores utilizar sus funcionalidades dentro de su propio código. Por ejemplo, la biblioteca jQuery ofrece una API para simplificar el recorrido de documentos HTML, la gestión de eventos y las interacciones Ajax.
  3. API del sistema operativo: Proporcionan funciones para interactuar con el sistema operativo, como el manejo de archivos, la creación y gestión de procesos y la conexión en red. Un ejemplo es la API de Windows (WinAPI) para los sistemas operativos Microsoft Windows.
  4. API de bases de datos: Permiten la comunicación con los sistemas de gestión de bases de datos. Permiten crear, leer, actualizar y borrar datos en una base de datos. SQL (Structured Query Language) es un ejemplo de API de base de datos.

Las API desempeñan un papel importante en el desarrollo de software, ya que fomentan la reutilización del código y la programación modular. Permiten a los desarrolladores utilizar determinadas funciones sin tener que crearlas desde el principio, lo que ahorra tiempo y esfuerzo.

Funcionamiento de las API

¿Cómo funciona la API?

Las API funcionan estableciendo un conjunto de reglas y protocolos para que los programas de software interactúen entre sí.

  • Solicitud de servicio - Una aplicación (denominada cliente) realiza una solicitud a una API (alojada en un servidor) para acceder a un servicio o a unos datos concretos. Esta solicitud se realiza a través de una interfaz definida, que incluye el uso de URL definidas (endpoints) y métodos (GET, POST, PUT, DELETE, etc.) en el caso de las API web.
  • Tramitación de la solicitud - El servidor que aloja la API recibe la solicitud. A continuación, la API interpreta la solicitud, realiza las acciones necesarias requeridas por la solicitud (como acceder a una base de datos, realizar cálculos, etc.) y prepara una respuesta adecuada. Este proceso puede incluir pasos de autenticación y autorización para garantizar que el solicitante tiene derecho a acceder a los datos o funcionalidades.
  • Envío de la respuesta - La API envía una respuesta a la aplicación solicitante. Esta respuesta puede incluir los datos solicitados, una confirmación de que la operación se ha realizado correctamente o mensajes de error si la solicitud no ha podido realizarse por algún motivo. Los datos devueltos por las API, especialmente las API web, suelen estar en un formato fácil de analizar mediante programación, como JSON (JavaScript Object Notation) o XML (eXtensible Markup Language).

Ejemplo:

Consideremos un ejemplo sencillo de una aplicación meteorológica en su smartphone que recupera datos meteorológicos de un servidor remoto a través de una API web.

  • Solicitar: Cuando quieres ver la previsión meteorológica, la aplicación envía una solicitud a la API del servicio meteorológico. La solicitud incluye tu ubicación y, posiblemente, tu token de autenticación.
  • Tratamiento: El servidor procesa la solicitud, obtiene los datos meteorológicos pertinentes (posiblemente de una base de datos o de otro servicio) y los formatea como respuesta.
  • Respuesta: A continuación, la API envía estos datos meteorológicos a su aplicación en un formato estructurado, como JSON, que su aplicación interpreta y muestra en su pantalla de forma fácil de usar.

Este proceso permite que distintos sistemas informáticos se comuniquen y compartan datos y funcionalidades de forma estandarizada, lo que posibilita las experiencias ricas y dinámicas que los usuarios esperan de las aplicaciones informáticas modernas.

REST, SOAP, GraphQL. ¿Cuáles son las diferencias?

REST (Representational State Transfer), SOAP (Simple Object Access Protocol) y GraphQL son tres técnicas para desarrollar y desplegar servicios en línea. Cada una tiene sus propios principios, ventajas y escenarios de aplicación.

REST (Transferencia de Estado Representacional)

  • Estilo arquitectónico: REST es un estilo arquitectónico más que un protocolo. Utiliza métodos HTTP estándar (GET, POST, PUT, DELETE, etc.).
  • Formatos de datos: Utiliza principalmente JSON, pero también puede utilizar XML, HTML o texto sin formato. Se prefiere JSON por su sencillez y su estructura de datos ligera.
  • Apátridas: Los servicios RESTful no tienen estado; cada solicitud del cliente al servidor debe contener toda la información que el servidor necesita para satisfacer la solicitud.
  • Rendimiento: Generalmente es más rápido y utiliza menos ancho de banda. Es adecuado para servicios web que necesitan interacciones rápidas.
  • Casos prácticos: Ideal para API públicas, servicios web donde las operaciones son simples operaciones CRUD (Crear, Leer, Actualizar, Eliminar).

SOAP (Protocolo simple de acceso a objetos)

  • Protocolo: SOAP es un protocolo con un estricto conjunto de reglas a seguir. Utiliza XML para la mensajería.
  • Formatos de datos: Utiliza exclusivamente XML para el formato de los mensajes.
  • Estado: SOAP puede soportar operaciones con estado.
  • Seguridad: Ofrece seguridad integrada y cumplimiento de las transacciones (WS-Security) que es más robusto en comparación con REST.
  • Rendimiento: Generalmente se considera más lento y consume más ancho de banda debido a la verbosidad de XML.
  • Casos prácticos: Adecuado para servicios web de nivel empresarial en los que se requiere alta seguridad, fiabilidad transaccional o cumplimiento de ACID (Atomicidad, Consistencia, Aislamiento, Durabilidad).

GraphQL

  • Lenguaje de consulta: GraphQL es un lenguaje de consulta para su API y un tiempo de ejecución del lado del servidor para ejecutar consultas. Permite a los clientes solicitar exactamente los datos que necesitan.
  • Formatos de datos: Utiliza una sintaxis similar a JSON para describir estructuras de datos, pero devuelve los datos en formato JSON.
  • Eficacia: Reduce la cantidad de datos que hay que transferir por la red. Los clientes tienen la posibilidad de agregar datos de varias fuentes en una sola solicitud.
  • Apátridas: Al igual que REST, las APIs GraphQL suelen ser apátridas.
  • Rendimiento: Puede mejorar el rendimiento de consultas y agregaciones complejas sobre múltiples recursos.
  • Casos prácticos: Ideal para sistemas y aplicaciones complejos en los que es importante poder solicitar exactamente los datos necesarios. También es beneficioso cuando es probable que los requisitos de los datos cambien con frecuencia.

REST es favorito por su simplicidad y ausencia de estado, SOAP por sus estrictos estándares y características de seguridad, y GraphQL por su flexibilidad y eficiencia en la recuperación de datos. La elección entre ellos depende de los requisitos específicos del proyecto, incluidos factores como el tipo de operaciones, la necesidad de flexibilidad en las peticiones y la importancia de la seguridad y las transacciones.

¿Qué es un Supervisión de API?

La supervisión de API es el proceso de vigilar y comprobar el rendimiento y la disponibilidad de las interfaces de programación de aplicaciones (API) para verificar que funcionan correctamente y cumplen los puntos de referencia de rendimiento y los acuerdos de nivel de servicio (SLA). Es un aspecto importante de la gestión de API, ya que garantiza la calidad del servicio de las aplicaciones que dependen de API internas y externas.

  • Control de disponibilidad - Comprueba si la API está activa y accesible en todo momento. Consiste en enviar solicitudes periódicas a la API y verificar que responde adecuadamente, lo que ayuda a identificar problemas de inactividad o accesibilidad.
  • Control del rendimiento - Evalúa cómo responde la API a las solicitudes en distintas condiciones. Mide métricas como el tiempo de respuesta, la latencia y el rendimiento, garantizando que la API cumple sus parámetros de rendimiento.
  • Control funcional - Esto implica probar la API para garantizar que se comporta como se espera, devolviendo los datos o la salida correctos en respuesta a solicitudes específicas. Este tipo de supervisión es crucial para verificar que la API sigue funcionando correctamente tras actualizaciones o cambios.
  • Vigilancia de la seguridad - La supervisión de la seguridad se centra en detectar accesos no autorizados y posibles vulnerabilidades de seguridad en la API. Incluye la supervisión de actividades inusuales que podrían indicar una violación de la seguridad o un intento de ataque.
  • Seguimiento de errores -Esta parte incluye la identificación y documentación de los problemas que se producen cuando se llama a la API. El seguimiento de las tasas de error ayuda a comprender la estabilidad de la API y puede identificar las causas fundamentales que deben abordarse.
  • Calidad y validación de datos -Esto garantiza que los datos proporcionados por la API son precisos, completos y están correctamente estructurados. Es fundamental para las aplicaciones que requieren datos precisos y fiables de fuentes externas.

¿Sabía que la monitorización de API de Xitoring proporciona alertas en tiempo real e informes detallados, lo que le permite a usted y a los equipos de operaciones identificar y resolver rápidamente los problemas antes de que afecten a los usuarios finales? Una supervisión eficaz de las API puede mejorar el rendimiento, la fiabilidad y la satisfacción de los usuarios, lo que la convierte en una parte indispensable del desarrollo y las operaciones de software modernas.

¿Por qué supervisar los puntos finales de la API?

Supervisar un punto final de API es fundamental por muchas razones, todas las cuales contribuyen a la salud general, la seguridad y la experiencia de usuario de las aplicaciones que dependen de él.

  1. Garantizar la disponibilidad

    Los puntos finales de la API deben estar disponibles cuando los usuarios o los servicios dependientes los requieran. La supervisión garantiza que la API esté disponible y operativa, reduciendo el tiempo de inactividad y la posibilidad de interrupciones del servicio.

  2. Mantenimiento de las normas de rendimiento

    El rendimiento es crucial para la experiencia del usuario. Las respuestas lentas o retrasadas de la API pueden causar molestias, disminuir la satisfacción del usuario y, a la larga, la pérdida de usuarios o clientes. La monitorización permite a los equipos medir parámetros de rendimiento como el tiempo de respuesta, el rendimiento y la latencia, garantizando que la API cumple los estándares de rendimiento deseados.

  3. Detección y diagnóstico precoz de problemas

    La comprobación continua de los puntos finales de la API permite detectar y diagnosticar los problemas antes de que se conviertan en problemas graves. Este enfoque proactivo ayuda a mantener la fluidez de las operaciones y a reducir el tiempo y los recursos necesarios para resolver y solucionar problemas.

  4. Seguridad

    Las API son objetivos habituales de los ciberataques. Supervisar un punto final de API puede ayudar a identificar actividades sospechosas, posibles brechas de seguridad y vulnerabilidades en una fase temprana, lo que permite actuar con rapidez para proteger los datos confidenciales y evitar accesos no autorizados.

  5. Optimizar la experiencia del usuario

    El rendimiento y la fiabilidad de los puntos finales de las API afectan directamente a la experiencia de usuario de las aplicaciones que dependen de ellas. Al asegurarse de que las API responden y están disponibles, las organizaciones pueden ofrecer una experiencia fluida a sus usuarios, lo que es crucial para mantener el compromiso y la satisfacción de los usuarios.

  6. Cumplimiento de los SLA

    Muchas API tienen acuerdos de nivel de servicio (SLA) que especifican los niveles de rendimiento y disponibilidad esperados. La supervisión ayuda a garantizar el cumplimiento de estos SLA, lo que es importante para mantener la confianza y las obligaciones contractuales con clientes y socios.

  7. Gestión de costes

    Las API ineficaces o defectuosas pueden provocar un aumento del uso del ancho de banda, un procesamiento innecesario y otros derroches de recursos. La monitorización ayuda a identificar ineficiencias, permitiendo optimizaciones que pueden suponer un ahorro de costes.

  8. Exactitud e integridad de los datos

    Para las API que entregan o reciben datos, es crucial garantizar que los datos sean precisos, coherentes y completos. La supervisión puede ayudar a verificar la integridad y calidad de los datos, lo que es especialmente importante para las aplicaciones que dependen de información actualizada y precisa.

En resumen, la supervisión de los puntos finales de las API es fundamental para la excelencia operativa, la seguridad, la rentabilidad y para ofrecer una experiencia de usuario de alto valor. Ayuda a las empresas a gestionar y resolver problemas de forma proactiva, garantizando que sus ofertas digitales sigan siendo competitivas y fiables.

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